UT pide documentación sobre la “situación legal” de los estudiantes no ciudadanos que califican para la matrícula estatal

Published On:



Nota del editor: este artículo se publicó por primera vez el 17 de julio por Catharine Li y fue traducido al español por Bruno Fernández.


Los estudiantes que no son ciudadanos o residentes permanentes en Estados Unidos y cumplen los requisitos para recibir la matrícula estatal recibieron una carta de la Universidad el 11 de julio en la que se les solicitaba documentación que pudiera demostrar su “estatus legal”, según una copia del correo electrónico obtenida por el Texan.


Los estudiantes que recibieron esta carta tienen hasta el 24 de julio para presentar la documentación. Si no cumplen este plazo, serán automáticamente reclasificados como no residentes y tendrán que pagar la matrícula de fuera del estado.


Este comunicado se produce después de que el 4 de junio se terminara el


Texas Dream Act


, que permitía a los estudiantes indocumentados pagar las matrículas estatales. Dos semanas después de que un juez federal anulara la ley, la Junta Coordinadora de Educación Superior de Texas


ordenó


a las escuelas que comenzaran a identificar a los estudiantes “no legalmente presentes”, que tendrían que ser “reclasificados” como no residentes y pagar la matrícula de fuera del estado a partir del otoño.


Bajo el Texas Dream Act de 2001, los estudiantes que no fueran ciudadanos o residentes permanentes eran elegibles a la matrícula estatal si firmaban una


declaración jurada


con la intención de solicitar la residencia permanente y cumplían ciertos criterios: haber vivido en Texas al menos tres años antes de graduarse de preparatoria y haber vivido en Texas el año anterior a inscribirse en una universidad pública.


Se indicó a los estudiantes que presentaran pruebas de documentación, como un pasaporte estadounidense, una tarjeta de residente permanente o un visado a través de UT Box, o que volvieran a enviar el


cuestionario


de residencia de Texas, según el correo electrónico.


La Junta Coordinadora de Educación Superior de Texas había


declarado anteriormente al Texan


que no proporcionará orientaciones específicas a las instituciones sobre cómo identificar a los estudiantes indocumentados.


Un total de 755 estudiantes de UT firmaron una declaración jurada de matrícula estatal durante el año fiscal 2024, según los datos obtenidos de la junta. En todo el sistema de la UT, 3945 estudiantes firmaron una declaración jurada en 2024. UT-Austin tuvo el segundo mayor número de estudiantes de declaración jurada, detrás de la Universidad de Texas Rio Grande Valley.


Un portavoz de la Universidad no tuvo información que compartir sobre lo que los estudiantes podían esperar tras la presentación de la documentación, ni un plazo estimado en relación con las decisiones sobre la clasificación de residencia o la ayuda económica.


En este momento, las instituciones no están obligadas a informar a la junta sobre cómo identificarán a los estudiantes indocumentados, ni existe un plan para que la junta verifique el cumplimiento institucional, dijo un portavoz de la junta en un correo electrónico.


Monica Andrade, directora de Política Estatal y Estrategia Jurídica de la Alianza de Presidentes sobre Educación Superior e Inmigración, dijo en un correo electrónico que existen preocupaciones reales asociadas con la recopilación y retención de datos sobre el estatus migratorio de los estudiantes.


Aunque esta información está protegida por la Ley de Privacidad y Derechos Educativos de la Familia, Andrade dijo que las instituciones no deben compartir los datos sin consentimiento.


“Sin una orientación estatal clara, las escuelas que crean sus propios sistemas se arriesgan a prácticas inconsistentes y al potencial mal uso de datos sensibles”, dijo Andrade. “Esto puede borrar la confianza de los estudiantes y crear problemas legales y de seguridad, especialmente para los estudiantes indocumentados”.


El


litigio


contra el estado está en curso en un intento de restablecer el Texas Dream Act, Andrade dijo que futuros desarrollos legales podrían provocar cambios.


“Los estudiantes indocumentados que no están seguros de cómo seguir adelante deben acercarse a las oficinas de confianza del campus u organizaciones comunitarias para obtener orientación y preguntar acerca de los pasos que pueden tomar para continuar con su educación”, dijo Andrade. “Mantenerse informado y con redes de apoyo será importante a medida que se desarrolle la situación”.

Leave a Comment